Cada día la misma canción: crisis. Que si la prima de riesgo se dispara, que si nos van a tener que
intervenir, recortes y mas recortes y el paro que sube y sube sin parar.
A eso le unimos la negatividad de todo el mundo con el que hablas, los consejeros que predican con el mensaje de: ("Consejos vendo pero para mi no tengo"), que tratan de arreglarnos la vida y nos tratan como tontos, pensando que su sabiduría es la única existente.
Pues con este panorama, ¿que podemos hacer?. Preocuparnos primeramente por lo más importante: Nuestra vida.
Los gobiernos y los países utilizan dos de los métodos más potentes para controlar a un pueblo: el miedo y el entretenimiento o lo que llamaban los romanos, pan y circo.
Con el miedo nos controlan y nos hacen ceder y con el entretenimiento hacen que su arma sea mucho más potente. Nos anulan la capacidad de pensar y reaccionar.
La casa no se debe empezar por el tejado. No debemos pensar que es mejor tener que ser.
Sí, hay gente que está pasándolo realmente mal. Todos conocemos casos horribles, que nos hacen cuestionar, si el mundo se ha vuelto loco o la humanidad a desaparecido convirtiéndose la empatía y los sentimientos en meros números y cifras.
Pero me pregunto lo siguiente: ¿ La gente cuando tenia trabajo se preocupaba realmente de su vida?, o ¿vivía solo pensando en el tener?. Seguro que mucha gente sí lo hacía, pero otra no. Y aunque lo hicieran siempre es bueno darse cuenta de que todos los días todo puede mejorar.
Einstein dijo: "Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia" y "La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos". Estas dos citas son muy importantes ya que de ellas podemos sacar dos conclusiones: en la crisis aflora lo mejor de cada uno y la crisis nos trae progresos.
¿Por donde empezar entonces esos progresos y lo mejor que tenemos cada uno?. Por nosotros mismos y por nuestras familias, amigos...
Siempre he creído que esta crisis pasará y que cuando pase el que haya sembrado recogerá.
Siembra cada día: conocimiento, educación y amor para ti y tus seres queridos. Y cuando la crisis pase sigue cultivando lo mejor de ti pues sólo de esa manera traerás a tu vida el progreso y la oportunidad, y la casa nunca se derrumbará sino que sus fuertes cimientos, albergarán a las futuras generaciones que vendrán.
Y nunca lo olvides: Su herencia será la nuestra en su futuro.
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