Necesidades vs Deseos

30lunes,de
0 comentarios







Señoras y señores, niños y niñas bienvenidos a una gran velada de boxeo. Hoy tenemos ante nosotros a dos duros y conocidos rivales por todos nosotros. En el rincón derecho, tenemos a la necesidad.

En el rincón izquierdo tenemos, al deseo. Como arbitro de todo este combate tenemos a el pensamiento.
Con este símil pugilístico nos pasamos toda la vida enfrentando a nuestras necesidades contra nuestros deseos, teniendo como testigo de esta lucha, a nuestros pensamientos.
La mayor parte de nuestra vida creemos que necesitamos todo lo que compramos. En lo material y exigimos al mundo que nos de amistad, pareja, sexo, etc.
Pues esa manía nuestra de pensar que cubriendo esas necesidades seremos felices, es uno de los desencadenantes mas potentes de muchas enfermedades mentales. Si, las necesidades nos hacen enfermar. Y es que en esta vida lo único que necesitamos  es agua, comida y un techo donde refugiarnos. Nada más. Cuando explico esto a mucha gente me mira con mala cara y muchas veces me dice: - Estas loco, eso es algo básico. Las personas necesitan muchas más cosas porque en esta vida necesitamos tener aspiraciones y conformarnos con eso...
Claro pienso, la sociedad fomenta en nosotros esas ridículas necesidades haciéndonos creer que si no las tenemos, seremos muy desgraciados. Y no es así.
Cargar nuestra vida de necesidades es poner una soga alrededor de nuestro cuello. Es perder la libertad.
Es no apreciar la vida y disfrutarla. Es renunciar a la felicidad, si no conseguimos todo lo que necesitamos.
Os pondré un ejemplo. En la sociedad actual todos gozamos de innumerables comodidades. Tenemos más de lo que nunca hubiéramos soñado. Los supermercados tiran cada día kilos de comida a la basura porque no tiene la forma o la presencia más apetecible. Disponemos de agua en cualquier momento, móvil, ordenador, tv, etc.
¡Eso si que es comodidad!. Pero ¿somos más felices por tener todo esto?. No. Las enfermedades psicológicas como la depresión han crecido y siguen haciéndolo cada año. Los suicidios también y la felicidad baja peligrosamente año tras año. Entonces, ¿necesitamos todo lo que ansiamos?. No.
Y la razón es que la verdadera felicidad viene de saber frenar esa necesidad material y pasar a desear.
Un antiguo cuento budista cuenta como un hombre recibió un premio de una sustanciosa suma de dinero, un coche y una esplendida casa. Se lo entregó un hombre que llamó a su puerta  un día por la mañana. Pero al día siguiente el mismo hombre llamó a su casa nuevamente para confirmarle que el premio que le habían entregado, no era suyo. Se habían confundido. Pertenecía al vecino de enfrente.
El hombre que entregó el premio  se disculpó y le dijo: -Se abra llevado un gran palo por esta confusión.
Entonces el otro hombre lo miró y dijo: - No porque antes de que usted viniera yo era feliz y lo seguiré siendo tanto si tengo ese premio como si no. No lo necesito.

Esa es la reacción de una mente sana. Esta bien desear las cosas. Trabajar para conseguirlas. Pero si no llegan no pasa nada no necesitamos más para ser felices. Si obtenemos más de la vida bienvenido sea pero que sea un complemento más a nuestra felicidad pero no nuestro único fin.
En el lado sentimental nos pasa lo mismo. Necesito amigos, necesito pareja, necesito más sexo, necesito una vida emocionante...
Exijo, necesito...
No es esa la solución. Primeramente debemos de tener un respeto incondicional por cada ser de esta tierra y en segundo lugar no debemos exijir nunca a nadie nada, pues está en el derecho de darnos o no darnos lo que le pedimos.
Si conseguimos padecer menos necestitis nuestro peso será más ligero. Todo lo que obtendremos en el plano material y sentimental será un complemento en nuestra vida, la enriquecerá pero no crearemos ninguna dependencia a favor de nuestras necesidades. Y creeme nuestra salud mental nos lo agradecerá.
Ya ha acabado el combate y el ganador por decisión unánime del arbitro pensamiento es: DESEO.




 










Imprimir artículo

Persigue tu objetivo

0 comentarios

No lo olvides jamás. Lucha hasta el final persigue tu objetivo. Trabaja, lucha, aprende...




Este es un pequeño recopilatorio con las mejores escenas de la película " En busca de la felicidad".
Siempre es necesario volver a ver películas como esta. La fuerza, el amor y la consecución de nuestros objetivos reside en esta película. No dejes de verla. Si no lo has hecho, ¿a que esperas?.
Es imprescindible.


Imprimir artículo

Querer es poder

27viernes,de
0 comentarios

En estos tiempos de noticias negativas por todos los medios de comunicación se agradece ver algo que nos de ilusión, constancia y a no perder la ilusión y la fe en uno mismo.
Este vídeo dura 20 minutos. Te invito a verlo entero. Su visión te hará pensar. Es un corto titulado El circo de la mariposa. Que lo disfrutes.









Imprimir artículo

Tu poder es ilimitado

26jueves,de
0 comentarios

Excelente vídeo de Anthony Robbins. Si tienes unos minutos miraló atentamente y después pregúntate:
¿Soy capaz de todo?, ¿lo conseguiré?...
Si, rotundamente Si. Que lo disfrutes.





Imprimir artículo

Somos lo que pensamos

0 comentarios





Sí, además del somos lo que comemos, somos lo que pensamos. El primer somos es imprescindible para mantenernos con salud, vivir y nutrirnos. El segundo somos sería el que ejecuta la energía, el timón de nuestro barco después de haber repostado combustible.
Sí, es el timón de nuestro barco, ¿ Por qué no cuidamos nuestros pensamientos?.
Quizá porque vivimos en una sociedad que nos ha inculcado que lo más importante es lo exterior ya que es lo que nosotros podemos mostrar a los demás. Pero el interior es lo más importante.
A lo largo de mi vida he conocido personas que aparentaban ser felices. Su ropa, su físico, su dinero y trabajo eran lo mejor. Pero cuando hablaba en la intimidad con ellos, siempre se quejaban de su vida.
Puede parecer increíble pero, ¡es cierto!. Habían comenzado la casa por el tejado. Se habían centrado en conseguir sus metas, que por una parte es muy importante, pero habían dejado atrás sus sentimientos, sus emociones y la ilusión.
Por otra parte he conocido personas cuya vida era un desastre. Siempre quejándose y enfadados con todo y con todos. Su vida era un infierno y no encontraban salida. Su trabajo era horrible, tenían muchas deudas, sus relaciones tanto familiares como sentimentales eran desastrosas...
Pues tanto unos como los otros podrían llegar a ser felices con una sola acción: Cambiar sus pensamientos.
Si en un periodo largo de nuestra vida observamos que nuestra vida es un desastre, ¿por qué no cambiamos lo que nos está fastidiando?. Cuando en nuestras casas se rompe algo o se estropea, lo arreglamos y lo reemplazamos. Si somos tan meticulosos con nuestras cosas materiales, debemos ser lo con nuestros pensamientos.
Los pensamientos, como ya dije antes, son nuestro timón a lo largo de la vida. Con ellos manejamos cada una de las decisiones de nuestra vida. Cada triunfo y cada fracaso.
Pero por si solos no son muy útiles. Pues si navego por la vida sin ninguna señal o faro que me indique, puede hundirse mi barco y lo que es peor mi vida. Por ello nuestra máquina más perfecta, el cerebro, nos ha dotado de unas excelentes señales que nos avisan cuando nuestro barco está próximo a chocar contra un iceberg.
Son muy importantes pues nos ayudan y nos orientan para que nos demos cuenta de la clase de pensamientos que tenemos.
Voy ha darte ahora una clasificación de las emociones que experimentamos que he sacado de DAMASIO, Antonio (2005): En busca de Spinza. Neurobiología de la emoción y los sentimientos, Crítica, Barcelona, pp 46 – 52.

Antonio Damasio presenta la siguiente: emociones de fondo, emociones primarias y emociones sociales.


EMOCIONES DE FONDO. Son aquellas que aun siendo muy importantes no se exteriorizan mucho en el comportamiento. Sólo un buen observador, bien sea una persona externa o nosotros mismos, puede detectar un determinado grado de energía, de excitación, de tranquilidad, nerviosismo, desánimo, entusiasmo en el sujeto que está observando prestando atención a sus movimientos, expresiones faciales, de voz… en definitiva, en todo el cuerpo. Estas emociones pueden ser el resultado de varias reacciones compuestas debidas reacciones reguladoras sencillas del propio cuerpo, procesos homeostáticos sencillos o repuestas de dolor o placer, y también de su interacción con demandas del entorno. El resultado de estas interacciones, que cambian continuamente, es lo que podemos denominar estado de ánimo, que sería la respuesta a la pregunta ¿cómo estamos? en un momento dado. Antonio Damasio nos indica que no se deben confundir estas emociones con el humor o talante ya que éstos se refieren al sostenimiento de una emoción durante un periodo largo de tiempo.

EMOCIONES PRIMARIAS O BÁSICAS. Son emociones fáciles de distinguir en diferentes especies, tanto humanas como no humanas, ya que son bastante constantes las causas que las provocan y los patrones de comportamiento resultantes. Son también la base de estudio de la neurobiología emocional y son las primeras que nos vienen a la cabeza cuando hablamos de emociones: miedo, ira, asco, sorpresa, tristeza y felicidad.



EMOCIONES SOCIALES. Aquí incluimos la simpatía, turbación, vergüenza, culpabilidad, orgullo, celos, envidia, gratitud, admiración, indignación y desdén. Este tipo de emociones también están incluidas en el repertorio de especies no humanas. Es muy probable que estas emociones hayan intervenido en el desarrollo de mecanismos culturales complejos de regulación social. Además, existen tipos de reacciones emocionales que se desencadenan sin una presencia clara y visible del estímulo, como pueden ser los comportamientos de dominancia o dependencia social, como puede ejemplificar el liderazgo y sus seguidores.
Muchas de estas reacciones emocionales pueden tener el origen en el aparato innato, de la emoción social y por consiguiente en el instinto de conservación. Pero esto también ocurre con las llamadas afinidades y aborrecimientos que tienen un origen inconsciente y que son consecuencia de aprendizaje en relación con personas, grupos, objetos, actividades y lugares y que es producido durante el desarrollo individual. Estos dos conceptos, lo innato y lo aprendido, pueden corresponder a las tradiciones intelectuales de Darwin y Freud.

Terminar diciendo que esta clasificación de emociones sigue el principio de anidamiento quedando, por lo tanto, jerarquizadas en emociones de fondo, emociones primarias y emociones sociales.
Ahora que conocemos las diferentes emociones que podemos tener, será mucho más fácil controlar nuestros pensamientos.
Cuando se nos presente un pensamiento que desarrolla una emoción negativa debemos de desechar ese pensamiento, cambiarlo, no son necesarias, nos hacen mal.
Intentar cada día tener pensamientos positivos, generará emociones positivas que a su vez inundarán toda nuestra vida haciéndonos más felices.
Es sencillo, prueba cada día a sacar lo mejor de cada situación. No importa que sea muy buena o muy mala, intenta sacar lo mejor.
Verás como tu vida te lo agradecerá y tanto si tu vida es exitosa, ha perdido rumbo o es un desastre, tu barco llegará al puerto deseado.


Imprimir artículo

Seguidores